NOS SALUDAMOS
¡Buenos días! Comenzamos este día con un momento de serenidad para mirarnos
por dentro y poner lo que vamos a vivir en manos de Dios.
NOS SERENAMOS
- Apoya
los pies en el suelo y la espalda en el respaldo de la silla. Si te ayuda,
puedes cerrar los ojos; si no, baja la mirada hacia abajo, para no
distraerte.
- Te
invito ahora a realizar tres respiraciones profundas... Inspira (4
segundos), mantén el aire (7 segundos) y exhala (8 segundos).... Así, tres
veces.
- Ahora,
mientras mantienes este ritmo de respiración, vamos a chequear cómo estás
hoy, al inicio de este día...
- Recorre
tu cuerpo: percibe si te duele algo, si estás relajado, si tienes algún
tirón, o te pica la pierna...
- Ahora
observa cómo estás a nivel emocional: alegre, triste, curioso... Y
pregúntate si quieres mantener esa sensación durante este día o si
prefieres modificarlo.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i
del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e do
Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the
Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et du
FIls et du Saint-Esprit. Amen.
HOY JESÚS NOS DICE...
“El que recibe a quien yo envíe me recibe a
mí; y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado” (Jn 13, 20)
Imagen de Fano
CONTEMPLAMOS
PENSAMOS
El testimonio de hoy, nos llega de la mano de Gabriela Encalada de Ecuador, que
desde hace siete años pertenece a la familia calasancia gracias a un grupo juvenil
y a la misión compartida.
Gabriela comenta que el carisma calasancio le ha ayudado a crecer en su
vocación, respondiendo a esa llamada de Dios a salir de nuestra zona de confort
y estar atento a las necesidades de los demás.
Termina su testimonio dando las agracias y haciendo un llamamiento a los
más jóvenes a unirse a la pastoral vocacional, porque sólo así podremos
construir el mundo que Dios sueña para nosotros.
·Piensa un momento en tu día a día ¿Vivimos en una zona
de confort? ¿por qué? ¿Qué podemos hacer para salir de ella? ¿Quién nos puede
ayudar? (compartimos las respuestas en gran grupo)
REZAMOS JUNTOS
Señor Jesús, te damos gracias por ser herederos de este legado compartido
que nos ha dejado San Faustino, y te pedimos que nos sigas acompañando y
guiando en nuestra búsqueda de la felicidad, siguiendo los valores calasancios.
Te lo pedimos por intercesión de Nuestra Madre Divina Pastora, rezando la
Consagración:
Divina Pastora, Madre mía,
yo hija/o tuya/o me ofrezco a ti
y te consagro para siempre
todo lo que me queda de vida.
Mi cuerpo con todas sus miserias,
mi alma con todas sus flaquezas,
mi corazón con todos sus afectos y
deseos.
Todas mis oraciones, trabajos,
amores,
sufrimientos y combates;
en especial mi muerte con todo lo que le
acompañe,
mis últimos dolores y mi última
agonía.
Madre, acuérdate de esta/e tu hija/o
y de la consagración que te hace.
Y si yo, vencida/o por el desaliento y la
tristeza,
llegara alguna vez a olvidarme de
ti,
te pido por el amor que tienes a
Jesús
me protejas como hija/o tuya/o
hasta que esté contigo en el cielo.
Amén.
NOS DESPEDIMOS
- Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. Mare Divina
Pastora, prega per nosaltres. Nai Divina Pastora, roga por
nós. Mother Divine Shepherdess, pray for us. Mère Divine
Bergère, priez pour nous.
Comentarios
Publicar un comentario