MARTES 19 DE OCTUBRE. HOY ORAMOS CON... UN CUENTO

 

NOS SALUDAMOS

¡Buenos días!

NOS SERENAMOS

Iniciamos este nuevo día de la mejor manera posible, por ello te proponemos lo siguiente: 

● Ponte cómoda/o. Apoya la espalda en el respaldo de la silla, que tus pies toquen el suelo... Lo importante es que estés bien, a gusto...

● Cierra los ojos

● Realiza tres respiraciones profundas.

● Continúa respirando de manera natural, sin esfuerzo. Al inspirar, imagina como penetra el aire en tu interior. Pero imagina que no es solo aire, es Dios, es su presencia.

● En cada inspiración, te llenas no solo de aire sino también de Dios. Siente como todo tu interior se colma de la presencia de Dios y te inunda de su amor, su bondad, su serenidad. 

NOS PREPARAMOS PARA LA ORACIÓN

  • Cae en la cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que también lo escuches a Él.
  • Déjate abrazar por el Espíritu, si dejas todo en manos de Dios, verás la mano de Dios en todo.
  • «La vida en tus manos ¡Cuídala!» es el mensaje que Jesús quiere que grabes a fuego en tu interior este curso. Quiere que cuidemos la casa común...
  • Comienza haciendo despacio la señal de la cruz: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et du FIls et du Saint-Esprit. Amen.

HOY JESÚS NOS DICE...

“Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo” (Lc 12, 37)

HOY ESCUCHAMOS UN CUENTO





(Imagen obtenida de la siguiente página: http://www.cuentoscortos.com/cuentos-originales/el-castor-previsor)

Autora: Soledad Antelo


El castor previsor

 

Todos los castores del bosque tenían entre sus tareas la construcción de sus diques para aprovechar más el entorno del río y obtener mejores alimentos y condiciones para sus refugios. Subiendo el nivel del agua, los castores crean una especie de barrera y así se protegen de los depredadores manteniendo sus madrigueras a salvo.

 

Para esta tarea los castores necesitan ramitas, trocitos de troncos, maderas y algunas veces piedras. Los castores no solo se ocupan de construir estos diques, sino de mantenerlos en buen estado y repararlos cuando es necesario.

 

Muchas veces a algunos castores les sucede que necesitan construir su dique, pero los materiales que consiguen no son los suficientes como para completar la construcción. Otras veces lo que ocurres es que el dique se daña cuando en el entorno hay escasez de ramitas y maderas. Este problema suele ser muy grave para ellos, ya que puede poner en riesgo su vida.

 

Pero esto jamás le sucedió a Héctor, el castor provisor. Héctor de pequeño había visto a sus mayores sufrir esa problemática. A él le gustaba observar cómo se manejaban los castores adultos, y se ponía a pensar cómo podría evitar que de mayor le pasase lo mismo a él.

 

Entonces a Héctor se le ocurrió una idea. Buscó un viejo árbol seco que estaba hueco por dentro y lo convirtió en su almacén. Comenzó a guardar allí todas las ramitas y maderas que podía, para que cuando fuera un adulto y necesitase armar su dique los materiales ya estuvieran disponibles y fueran suficientes.

 

Héctor todos los días se dedicaba a recoger algunas ramitas y maderas y guardarlas en su árbol. A veces eran muchas las que guardaba, otras eran menos. Pero Héctor era constante en su plan. Aunque fuera tan solo una ramita él guardaba todos los días un poco en su almacén.

 

El tiempo fue pasando y Héctor se convirtió en un castor adulto. Como la mayoría de los castores, quería formar su propia familia y para eso necesitaba su madriguera y su dique para protegerse.

 

Así que Héctor, acudió a su árbol-almacén y comenzó a coger las maderitas y ramas necesarias para construir su represa. En pocos días el trabajo estuvo terminado. Los materiales que Héctor tenía habían sido suficientes para armar un robusto dique e incluso habían sobrado.

 

Otros castores se sorprendieron con la velocidad y facilidad que Héctor había armado su represa, pero ellos no sabían que él de pequeño había sido provisor y estaba listo para ese momento.

 

Héctor, además, nunca dejó de juntar ramitas y maderas. Incluso con su dique terminado, Héctor seguía juntando en su árbol más ramitas y maderas por si en el futuro necesitaba reparar su dique o tal vez construir otro.

 

Finalmente, Héctor formó su familia y tuvo sus cachorros. A ellos les enseñó a ser previsores como él había sido de pequeño y a ahorrar poco a poco sus materiales para que cuando llegase el momento estuvieran listos para construir sus propios diques y proteger sus hogares. De esta manera Héctor el castor provisor les dejó a sus pequeños una lección de valor incalculable.

 

REFLEXIONAMOS

Cada uno de nosotros tenemos distintas responsabilidades: pequeñas tareas en casa, preparar la mochila para el colegio, ordenar la habitación, cuidar a algún hermano más pequeño, llevar las tareas escolares al día, organizarnos para estudiar, … Ser responsables es cumplir con nuestras obligaciones y ser previsores. Es comprometernos con algo y cumplirlo hasta el final, aunque eso conlleve sacrificio y esfuerzo. El compromiso se construye día a día, desde pequeños.

Jesús nos pide que seamos responsables y nos comprometamos en hacer el bien. Y eso, nos hará felices.

REZAMOS JUNTOS

En esta semana del DOMUND damos gracias a Dios por todos aquellos misioneros que han querido hacerse responsables de los más pobres, y se han comprometido en construir el Reino de Dios en tantos lugares del mundo.

 

Rezamos juntos la oración del DOMUND.

 

Señor, contigo he visto y oído

que las cosas pueden ser diferentes;

que el desánimo y el cansancio

no tienen la última palabra,

porque Tú no abandonas a nadie

al borde del camino.

 

Contigo he visto y oído

que Tú vives y quieres que yo también viva,

que eres bondad y misericordia,

y que me envías a compartir este anuncio

–el anuncio más hermoso–

dejando brotar la alegría

con la que inundas mi corazón.

 

Señor, yo quiero ser

amor en movimiento, como Tú.

Te lo ruego: pon en marcha

al misionero de esperanza que llevo dentro,

para que cuente lo que he visto y oído

a todos mis hermanos del mundo.

Amén.

 

NOS DESPEDIMOS

  • Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. Mare Divina Pastora, prega per nosaltres. Nai Divina Pastora, roga por nós. Mother Divine Shepherdess, pray for us. Mère Divine Bergère, priez pour nous.
  • San José de Calasanz, san Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. Sant Josep de Calasanz, san Faustino Míguez i beata Victoria Valverde, pregueu per nosaltres. San Xosé de Calasanz, san Faustino Míguez e beata Victoria Valverde, rogade por nós. Saint Joseph Calasanz, Saint Faustino Míguez and Blessed Victoria, pray for us. Saint Joseph de Calasanz, Saint Faustino Míguez et Bénis Victoria, priez pour nous.
  • En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et du FIls et du Saint-Esprit. Amen.

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