NOS SALUDAMOS
¡Buenos días!
NOS SERENAMOS
Iniciamos este nuevo día de la mejor
manera posible, por ello te proponemos lo siguiente:
● Ponte cómoda/o. Apoya la espalda en el
respaldo de la silla, que tus pies toquen el suelo... Lo importante es que
estés bien, a gusto...
● Cierra los ojos
● Realiza tres respiraciones profundas.
● Continúa respirando de manera natural, sin esfuerzo. Al inspirar, imagina como penetra el aire en tu interior. Pero imagina que no es solo aire, es Dios, es su presencia.
● En cada inspiración, te llenas no solo de aire sino también de Dios. Siente
como todo tu interior se colma de la presencia de Dios y te inunda de su amor,
su bondad, su serenidad.
NOS PREPARAMOS
PARA LA ORACIÓN
- Cae en la cuenta de que Dios
está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que
también lo escuches a Él.
- Déjate abrazar por el Espíritu,
si dejas todo en manos de Dios, verás la mano de Dios en todo.
- «La vida en tus manos ¡Cuídala!»
es el mensaje que Jesús quiere que grabes a fuego en tu interior este
curso. Quiere que cuidemos la casa común...
- Comienza haciendo despacio la
señal de la cruz: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e
do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the Father and of
the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et du FIls et du
Saint-Esprit. Amen.
HOY JESÚS NOS DICE...
“Dichosos los criados a
quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se ceñirá,
los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo” (Lc 12, 37)
HOY ESCUCHAMOS UN CUENTO
(Imagen obtenida de la siguiente página: http://www.cuentoscortos.com/cuentos-originales/el-castor-previsor)
Autora: Soledad Antelo
El castor previsor
Todos los castores del bosque tenían entre sus tareas la construcción de
sus diques para aprovechar más el entorno del río y obtener mejores alimentos y
condiciones para sus refugios. Subiendo el nivel del agua, los castores crean
una especie de barrera y así se protegen de los depredadores manteniendo sus
madrigueras a salvo.
Para esta tarea los castores necesitan ramitas, trocitos de troncos,
maderas y algunas veces piedras. Los castores no solo se ocupan de construir
estos diques, sino de mantenerlos en buen estado y repararlos cuando es
necesario.
Muchas veces a algunos castores les sucede que necesitan construir su
dique, pero los materiales que consiguen no son los suficientes como para
completar la construcción. Otras veces lo que ocurres es que el dique se daña
cuando en el entorno hay escasez de ramitas y maderas. Este problema suele ser
muy grave para ellos, ya que puede poner en riesgo su vida.
Pero esto jamás le sucedió a Héctor, el castor provisor. Héctor de pequeño
había visto a sus mayores sufrir esa problemática. A él le gustaba observar
cómo se manejaban los castores adultos, y se ponía a pensar cómo podría evitar
que de mayor le pasase lo mismo a él.
Entonces a Héctor se le ocurrió una idea. Buscó un viejo árbol seco que
estaba hueco por dentro y lo convirtió en su almacén. Comenzó a guardar allí
todas las ramitas y maderas que podía, para que cuando fuera un adulto y
necesitase armar su dique los materiales ya estuvieran disponibles y fueran
suficientes.
Héctor todos los días se dedicaba a recoger algunas ramitas y maderas y
guardarlas en su árbol. A veces eran muchas las que guardaba, otras eran menos.
Pero Héctor era constante en su plan. Aunque fuera tan solo una ramita él
guardaba todos los días un poco en su almacén.
El tiempo fue pasando y Héctor se convirtió en un castor adulto. Como la
mayoría de los castores, quería formar su propia familia y para eso necesitaba
su madriguera y su dique para protegerse.
Así que Héctor, acudió a su árbol-almacén y comenzó a coger las maderitas y
ramas necesarias para construir su represa. En pocos días el trabajo estuvo
terminado. Los materiales que Héctor tenía habían sido suficientes para armar
un robusto dique e incluso habían sobrado.
Otros castores se sorprendieron con la velocidad y facilidad que Héctor
había armado su represa, pero ellos no sabían que él de pequeño había sido
provisor y estaba listo para ese momento.
Héctor, además, nunca dejó de juntar ramitas y maderas. Incluso con su
dique terminado, Héctor seguía juntando en su árbol más ramitas y maderas por
si en el futuro necesitaba reparar su dique o tal vez construir otro.
Finalmente, Héctor formó su familia y tuvo sus cachorros. A ellos les
enseñó a ser previsores como él había sido de pequeño y a ahorrar poco a poco
sus materiales para que cuando llegase el momento estuvieran listos para
construir sus propios diques y proteger sus hogares. De esta manera Héctor el
castor provisor les dejó a sus pequeños una lección de valor incalculable.
REFLEXIONAMOS
Cada uno de nosotros tenemos distintas responsabilidades:
pequeñas tareas en casa, preparar la mochila para el colegio, ordenar la
habitación, cuidar a algún hermano más pequeño, llevar las tareas escolares al
día, organizarnos para estudiar, … Ser responsables es cumplir con nuestras
obligaciones y ser previsores. Es comprometernos con algo y cumplirlo hasta el
final, aunque eso conlleve sacrificio y esfuerzo. El compromiso se construye
día a día, desde pequeños.
Jesús nos pide que seamos responsables y nos comprometamos en hacer el
bien. Y eso, nos hará felices.
REZAMOS JUNTOS
En esta semana del DOMUND damos gracias a Dios por todos aquellos
misioneros que han querido hacerse responsables de los más pobres, y se han
comprometido en construir el Reino de Dios en tantos lugares del mundo.
Rezamos juntos la oración del DOMUND.
Señor, contigo he visto y oído
que las cosas pueden ser diferentes;
que el desánimo y el cansancio
no tienen la última palabra,
porque Tú no abandonas a nadie
al borde del camino.
Contigo he visto y oído
que Tú vives y quieres que yo también viva,
que eres bondad y misericordia,
y que me envías a compartir este anuncio
–el anuncio más hermoso–
dejando brotar la alegría
con la que inundas mi corazón.
Señor, yo quiero ser
amor en movimiento, como Tú.
Te lo ruego: pon en marcha
al misionero de esperanza que llevo dentro,
para que cuente lo que he visto y oído
a todos mis hermanos del mundo.
Amén.
NOS DESPEDIMOS
- Madre
Divina Pastora, ruega por nosotros. Mare Divina Pastora, prega per
nosaltres. Nai Divina
Pastora, roga por nós. Mother Divine Shepherdess, pray for
us. Mère Divine Bergère, priez pour nous.
- San
José de Calasanz, san Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por
nosotros. Sant Josep de Calasanz, san Faustino Míguez i beata Victoria Valverde,
pregueu per nosaltres. San Xosé de Calasanz, san Faustino
Míguez e beata Victoria Valverde, rogade por nós. Saint Joseph
Calasanz, Saint Faustino Míguez and Blessed Victoria, pray for us. Saint Joseph de
Calasanz, Saint Faustino Míguez et Bénis Victoria, priez pour nous.
- En el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del
Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e
do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of
the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et
du FIls et du Saint-Esprit. Amen.
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