NOS SALUDAMOS
¡Buenos días! Comenzamos este día con un momento de serenidad. Para mirarnos por dentro y poner lo que vamos a vivir en manos de Dios.
NOS SERENAMOS
Empezamos dedicando unos minutos para relajarnos y sentir que Dios siempre está con nosotros.
- Primero nos ponemos cómodos, con la espalda en el respaldo de la silla, y nuestros pies apoyados en el suelo.
- Cerramos los ojos (o con la vista hacia abajo) y respiramos profundamente; nuestra respiración debe ser tranquila.
- Al inspirar, notamos que Dios nos acompaña. Siempre está ahí.
NOS PREPARAMOS PARA LA ORACIÓN
- Comienza haciendo despacio la señal de la cruz: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et du FIls et du Saint-Esprit. Amen.
ESCUCHAMOS
Lectura del santo evangelio según san Lucas (19, 28-40)
En aquel tiempo, Jesús echó a andar delante, subiendo hacia Jerusalén. Al acercarse a Betania, junto al monte llamado de los Olivos, mandó a dos discípulos, diciéndoles:
—«Id a la aldea de enfrente; al entrar, encontraréis un borrico atado, que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta: "¿Por qué lo desatáis?", contestadle: "El Señor lo necesita".»
Ellos fueron y lo encontraron como les había dicho. Mientras desataban el borrico, los dueños les preguntaron:
—«¿Por qué desatáis el borrico?»
Ellos contestaron:
— «El Señor lo necesita.»
Se lo llevaron a Jesús, lo aparejaron con sus mantos y le ayudaron a montar.
Según iba avanzando, la gente alfombraba el camino con los mantos.
Y, cuando se acercaba ya la bajada del monte de los Olivos, la masa de los discípulos entusiasmados, se pusieron a alabar a Dios a gritos, por todos los milagros que habían visto, diciendo:
—«¡Bendito el que viene como rey, en nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en lo alto.»
Palabra del Señor.
REFLEXIONAMOS
Así como los discípulos obedecieron a Jesús cuando les mandó buscar al burrito para entrar a Jerusalén, así nosotros también estemos atentos a lo que Dios nos pide para que se realice su obra en nuestra vida.
Cuando Jesús iba entrando a la ciudad de Jerusalén todos le aclamaban y le bendecían, entonces nosotros también aclamémoslo, pero también obedezcámoslo y sigámoslo,
seamos mansos como aquel burrito que jamás había montado ningún hombre y que dócilmente permitió que Jesús subiera en él, así nosotros podemos dócilmente abrirle nuestro corazón a Dios y permitirle que entre a nuestra vida.
Un sacerdote comentaba que el burrito (ingenuamente) pudo pensar que las aclamaciones eran para él cuando Jesús iba entrando a Jerusalén montado en su lomo y que muchas veces nosotros actuamos, así como este burrito, creemos que todo lo que nos sale bien es solo por méritos propios y nos olvidamos darle la gloria al que está sobre nosotros, es decir a Jesús.
REZAMOS JUNTOS
Jesús, nunca te cansas
de querernos y perdonar nuestros fallos.
Gracias, Jesús,
Porque vives entre nosotros.
NOS DESPEDIMOS
- Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. Mare Divina Pastora, prega per nosaltres. Nai Divina Pastora, roga por nós. Mother Divine Shepherdess, pray for us. Mère Divine Bergère, priez pour nous.
- San José de Calasanz, san Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. Sant Josep de Calasanz, san Faustino Míguez i beata Victoria Valverde, pregueu per nosaltres. San Xosé de Calasanz, san Faustino Míguez e beata Victoria Valverde, rogade por nós. Saint Joseph Calasanz, Saint Faustino Míguez and Blessed Victoria, pray for us. Saint Joseph de Calasanz, Saint Faustino Míguez et Bénis Victoria, priez pour nous.
- En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et du FIls et du Saint-Esprit. Amen.
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