NOS SALUDAMOS
¡Buenos días! Comenzamos este día con un momento de serenidad. Para mirarnos por dentro y poner lo que vamos a vivir en manos de Dios. «»
NOS SERENAMOS
Iniciamos este nuevo día de la mejor manera posible, por ello te proponemos lo siguiente:
● Ponte cómoda/o. Apoya la espalda en el respaldo de la silla, que tus pies toquen el suelo... Lo importante es que estés bien, a gusto...
● Cierra los ojos
● Realiza tres respiraciones profundas.
● Continúa respirando de manera natural, sin esfuerzo. Al inspirar, imagina cómo penetra el aire en tu interior. Pero imagina que no es solo aire, es Dios, es su presencia.
● En cada inspiración, te llenas no solo de aire sino también de Dios. Siente cómo todo tu interior se colma de la presencia de Dios y te inunda de su amor, su bondad, su serenidad.
NOS PREPARAMOS PARA LA ORACIÓN
● Cae en la cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que también lo escuches a Él.
Déjate abrazar por el Espíritu, si dejas todo en manos de Dios, verás la mano de Dios en todo.
«La vida en tus manos ¡Cuídala!» es el mensaje que Jesús quiere que grabes a fuego en tu interior este curso. Quiere que cuidemos la casa común...
- Comienza haciendo despacio la señal de la cruz: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et du FIls et du Saint-Esprit. Amen.
REZAMOS CON EL EVANGELIO
Lectura del Santo Evangelio según San
Juan (14, 23-29)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos: «El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y
vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guardará mis
palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me
envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor,
el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe
todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho. La paz os dejo, mi paz os
doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se
acobarde. Me habéis oído decir: “Me voy y vuelvo a vuestro lado.” Si me
amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os
lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis
creyendo.»
Palabra del Señor
REFLEXIONAMOS JUNTOS
Lectura del Santo Evangelio según San
Juan (14, 23-29)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos: «El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y
vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guardará mis
palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me
envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor,
el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe
todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho. La paz os dejo, mi paz os
doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se
acobarde. Me habéis oído decir: “Me voy y vuelvo a vuestro lado.” Si me
amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os
lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis
creyendo.»
Palabra del Señor
· Jesús ve tristes a sus discípulos, todos saben que están viviendo sus últimas horas con su Maestro. ¿Qué harán cuando él no esté? ¿A quién acudirán?
Jesús les quiere infundir ánimo, hacerles ver que
no se quedaran solos. Dios les enviará el Espíritu Santo que los impulsará y
les enseñará el camino que han de seguir.
·
¿Nos dejamos guiar nosotros por el Espíritu de Jesús?
·
¿Tiembla nuestro corazón cuando pensamos en el futuro?
REZAMOS JUNTOS
Divina Pastora, Madre mía,
yo hija/o tuya/o me ofrezco a ti
y te consagro para siempre
todo lo que me queda de vida.
Mi cuerpo con todas sus miserias,
mi alma con todas sus flaquezas,
mi corazón con todos sus afectos y deseos.
Todas mis oraciones, trabajos, amores,
sufrimientos y combates;
en especial mi muerte con todo lo que le acompañe,
mis últimos dolores y mi última agonía.
Madre, acuérdate de esta/e tu hija/o
y de la consagración que te hace.
Y si yo, vencida/o por el desaliento y la tristeza,
llegara alguna vez a olvidarme de ti,
te pido por el amor que tienes a Jesús
me protejas como hija/o tuya/o
hasta que esté contigo en el cielo. Amén
NOS DESPEDIMOS
- Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. Mare Divina Pastora, prega per nosaltres. Nai Divina Pastora, roga por nós. Mother Divine Shepherdess, pray for us. Mère Divine Bergère, priez pour nous.
- San José de Calasanz, san Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. Sant Josep de Calasanz, san Faustino Míguez i beata Victoria Valverde, pregueu per nosaltres. San Xosé de Calasanz, san Faustino Míguez e beata Victoria Valverde, rogade por nós. Saint Joseph Calasanz, Saint Faustino Míguez and Blessed Victoria, pray for us. Saint Joseph de Calasanz, Saint Faustino Míguez et Bénis Victoria, priez pour nous.
- En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et du FIls et du Saint-Esprit. Amen.
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