Hoy viernes 22 de septiembre rezamos con el Evangelio

 

NOS SALUDAMOS


¡Buen viernes a todos! Otra semana que has superado. ¡Enhorabuena!



NOS SERENAMOS 
Antes de comenzar con la oración, prepárate y pon tu cuerpo y tu mente en disposición para ello. Es necesario que pongas en este encuentro todos tus sentidos, así que tómate unos segundos para relajarte y centrar tu atención. 


Colócate bien sentado/a, en una postura cómoda en la que sientas tu cuerpo relajado y sin tensiones. Coloca tus pies bien firmes en el suelo, y los brazos relajados sobre tus rodillas o sobre la mesa. Cierra los ojos, y céntrate en tu respiración. sintiendo cómo el aire entra por tu nariz y vuelve a salir por tu boca.


En este clima de relajación, respira profundamente tres veces, y comienza tu oración. 


 
NOS PREPARAMOS PARA LA ORACIÓN 


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén.

No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén.

In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen.

Au Nom du Père et du Fils et du Saint-Esprit. Amen. 


 


DIOS NOS DICE... 


"No tengan miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre darles el reino."

                                                                    (Lucas 12:32)

                                                                                          


 

HOY REZAMOS CON EL EVANGELIO



Del Evangelio según San Mateo (Mt 20, 1-16)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: "El Reino de los cielos es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña. Después de quedar con ellos en pagarles un denario por día, los mandó a su viña. Salió otra vez a media mañana, vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo'. Salió de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo.

Por último, salió también al caer la tarde y encontró todavía a otros que estaban en la plaza y les dijo: '¿Por qué han estado aquí todo el día sin trabajar?' Ellos le respondieron: 'Porque nadie nos ha contratado'. Él les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña'.

Al atardecer, el dueño de la viña dijo a su administrador: 'Llama a los trabajadores y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta que llegues a los primeros'. Se acercaron, pues, los que habían llegado al caer la tarde y recibieron un denario cada uno.

Cuando les llegó su turno a los primeros, creyeron que recibirían más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. Al recibirlo, comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: 'Esos que llegaron al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo, les pagas lo mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor'.

Pero él respondió a uno de ellos: 'Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma, pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?'

De igual manera, los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos''.

PALABRA DE DIOS


 

REFLEXIONAMOS 


La lectura de este domingo pone de manifiesto la justicia de Dios, que en ocasiones es distinta de lo que nosotros consideramos.
Ponte en el papel de esos obreros que trabajaron desde primera hora de la mañana, y que reciben el mismo pago que aquellos que se han incorporado al trabajo cuando ya ha caído la tarde. ¿Cómo te sentirías tú?...
Pero el propietario es claro, no ha hecho nada malo; tanto a uno como a otros les ha pagado lo estipulado antes de comenzar a trabajar.
Con esta parábola, Jesús quiere hacernos ver que nadie es más que nadie. Que todos, independientemente del momento en el que hayamos comenzado a seguirle, formamos parte del Reino de Dios. Nos da a todos las mismas oportunidades, sin preocuparle el pasado.
Y nos recuerda, una vez más, que los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos.


 

REZAMOS JUNTOS 

                                                                  

Hay encuentros encontradizos.

Hay encuentros inesperados

y los hay también fortuitos.

Hay encuentros sorpresa y casuales,

encuentros por compromiso

y encuentros encontrados.

Y así, el encuentro será

como me encuentre.

Pero hay encuentros buscados:

un día, un lugar, una hora...

"por favor, no llegues tarde".

¿Paseo por la playa? ¿O un café?

¿Comemos fuera?

Vente a casa a comer.

Me preparo, te recuero, te ando esperando,

y hago un hueco por dentro.

En ese momento, cuando nos vemos, 

se abre un espacio y el tiempo es nuestro.

Ahora nos miramos, hablamos, ocurren cosas

y llega el encuentro.

Ya me conoces, o me vas conociendo,

no te engaño, esto es lo que tengo:

a veces pan, a veces duelo, la vida misma.

Todo encuentro encuentra, 

mas si quedamos, 

mi corazón te anhela de antemano.

Y surge, K-damos? TODO.


NOS DESPEDIMOS  


Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. 

Mare Divina Pastora, prega per nosaltres. 

Nai Divina Pastora, roga por nós. 

Mother Divine Shepherdess, pray for us. 

Mère Divine Bergère, priez pour nous. 


San José de Calasanz, san Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por nosotros.

Sant Josep de Calasanz, san Faustino Míguez i beata Victòria Valverde, pregueu per nosaltres. 

San Xosé de Calasanz, san Faustino Míguez e beata Victoria Valverde, rogade por nós. 

Saint Joseph Calasanz, Saint Faustino Míguez and Blessed Victoria, pray for us.

Saint Joseph de Calasanz, Saint Faustino Míguez et Bénis Victoria, priez pour nous. 


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. 

No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. 

In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. 

Au Nom du Père et du Fils et du Saint-Esprit. Amen. 

 

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