NOS SALUDAMOS
¡Buenos días! Comenzamos este día con un momento de serenidad. Para mirarnos por dentro y poner lo que vamos a vivir en manos de Dios.
NOS SERENAMOS
Empezamos dedicando unos minutos para relajarnos y sentir que Dios siempre está con nosotros.
- Primero nos ponemos cómodos, con la espalda en el respaldo de la silla, y nuestros pies apoyados en el suelo.
- Cerramos los ojos (o con la vista hacia abajo) y respiramos profundamente; nuestra respiración debe ser tranquila.
- Al inspirar, notamos que Dios nos acompaña. Siempre está ahí.
NOS PREPARAMOS PARA LA ORACIÓN
- Comienza haciendo despacio la señal de la cruz: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et du FIls et du Saint-Esprit. Amen.
HOY LA PALABRA NOS DICE
«He visto al Señor.»
ESCUCHAMOS
El barbero
Un hombre fue a una barbería a cortarse el pelo y recortarse la barba. Como es costumbre en estos casos, entabló una amena conversación con la persona que le atendía.
Hablaban de muchas cosas y tocaron varios temas. De pronto, hablaron de Dios. El barbero dijo:
Fíjese caballero, que yo no creo que Dios exista, como usted dice...
- Pero, ¿por qué dice usted eso? - preguntó el cliente.
- Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe, o dígame, acaso si Dios existiera, ¿habría tantos enfermos?, ¿habría niños abandonados? Si Dios existiera, no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad. Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.
El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión. El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio. Recién abandonaba la barbería, observó en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo. Al parecer, hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.
Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero:
- ¿Sabe una cosa? los barberos no existen . . .
- ¿Cómo que no existen? - preguntó el barbero - Si aquí estoy yo, y soy barbero.
- ¡No! - dijo el cliente - No existen porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.
- Ahh, los barberos sí existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.
- ¡Exacto! - dijo el cliente - ese es el punto, Dios sí existe, lo que pasa es que las personas no van hacia Él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria...
REFLEXIONAMOS
Al final el barbero se da cuenta de cómo Dios siempre está presente, pero somos nosotros los que debemos buscarlo; si todos tuviéramos la suerte de encontrarlo y abrazarlo nuestro mundo cambiaría para bien.
REZAMOS JUNTOS
NOS DESPEDIMOS
- Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. Mare Divina Pastora, prega per nosaltres. Nai Divina Pastora, roga por nós. Mother Divine Shepherdess, pray for us. Mère Divine Bergère, priez pour nous.
- San José de Calasanz, san Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. Sant Josep de Calasanz, san Faustino Míguez i beata Victoria Valverde, pregueu per nosaltres. San Xosé de Calasanz, san Faustino Míguez e beata Victoria Valverde, rogade por nós. Saint Joseph Calasanz, Saint Faustino Míguez and Blessed Victoria, pray for us. Saint Joseph de Calasanz, Saint Faustino Míguez et Bénis Victoria, priez pour nous.
- En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et du FIls et du Saint-Esprit. Amen.
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