HOY JUEVES... REZAMOS CON UN CUENTO.

 NOS SALUDAMOS 

 ¡Buenos días! Comenzamos una nueva mañana y lo hacemos dedicándole unos minutos a Dios.

NOS SERENAMOS

Ponte en una postura cómoda.

Apoya los dos pies en el suelo.

La espalda bien apoyada en el respaldo de la silla.

Adopta una actitud relajada.

Relaja el peso de tu cuerpo en el suelo.

 Relaja la parte posterior de tus piernas, la espalda  subiendo hacia el cuello hasta llegar a la cabeza. .

Relaja los músculos de la cara.

Siente tu respiración.  Observa cada inhalación que entra en tu cuerpo y cada exhalación a medida que sale de tu cuerpo.

Deja que tu cuerpo  respire sin esforzarte y siente en cada respiración la presencia de Dios que te acompaña.

NOS PREPARAMOS PARA LA ORACIÓN

  • Cae en la cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que también lo escuches a Él.
  • Comenzamos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et du FIls et du Saint-Esprit. Amen.

Rezamos con un CUENTO

Había una vez en un pequeño pueblo en la costa, una familia de pescadores llamada los Martínez. En su modesta casa de madera cerca del mar, vivían el padre, Juan, la madre, Elena, y sus tres hijos: Pablo, Sofía y Miguel.

Los Martínez eran conocidos en el pueblo por su unión y su amor incondicional el uno por el otro. Cada mañana, antes de que el sol se alzara sobre el horizonte, la familia se preparaba para salir a pescar juntos en su pequeño bote. Trabajaban juntos, compartiendo risas y cuentos mientras lanzaban las redes al agua, y celebraban juntos cada captura exitosa.

Un día, una feroz tormenta azotó la costa, atrapando a la familia en medio del mar embravecido. Las olas golpeaban con furia contra su frágil bote, amenazando con engullirlos. En medio del caos, Juan miró a su familia y vio el miedo en sus ojos, pero también vio determinación y unión.

Con valentía y con el trabajo en equipo, los Martínez lucharon contra la tormenta, ayudándose mutuamente y encontrando fuerzas en su amor familiar. Finalmente, con el amanecer, la tormenta se calmó, y la familia Martínez emergió del mar ileso, pero fortalecido en su vínculo familiar.

REFLEXIÓN

En la vida, enfrentamos desafíos que pueden parecer abrumadores, pero cuando tenemos el apoyo y el amor incondicional de nuestra familia, podemos superar cualquier tormenta. La familia nos brinda fuerza, consuelo y compañía en nuestros momentos más oscuros, y nos recuerda que nunca estamos solos en nuestras luchas. Hoy damos gracias a Dios por nuestra familia y el gran regalo que Dios nos ha hecho con cada una de las personas que tenemos cerca en el día a día.



REZAMOS JUNTOS

Unidos rezamos un PADRE NUESTRO...

NOS DESPEDIMOS 

  • Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. Mare Divina Pastora, prega per nosaltres. Nai Divina Pastora, roga por nós. MotherDivineShepherdess, prayforus. MèreDivineBergère, priezpournous.
  • San José de Calasanz, san Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. Sant Josep de Calasanz, san Faustino Míguez i beata Victòria Valverde, pregueu per nosaltres. San Xosé de Calasanz, san Faustino Míguez e beata Victoria Valverde, rogade por nós. Saint Joseph Calasanz, Saint Faustino Míguez and Blessed Victoria, prayforus. Saint Joseph de Calasanz, Saint Faustino Míguez et Bénis Victoria, priezpournous.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'EsperitSant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In thename of theFather and of the Son and of theHolySpirit. Amen. Au Nom du Pére et du FIls et du Saint-Esprit. Amen.

 

 

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