HOY JUEVES... rezamos con un cuento

  NOS SALUDAMOS 

 ¡Buenos días! Un día más comenzamos nuestra jornada dedicando unos minutos a reflexionar con Dios.

NOS SERENAMOS

Nos sentamos en una postura cómoda, apoyamos los dos pies en el suelo, la espalda en el respaldo de la silla, las manos encima de la mesa o de las piernas, cerramos los ojos. Vamos relajando nuestros músculos, en especial los de la cara. 

Hacemos tres respiraciones profundas, cogemos aire por la nariz y lo expulsamos lentamente por la boca, sin soplar. Al inspirar pensamos “Jesús mío” y al expirar, “ten piedad de mí”.

Pienso solo en lo que estoy haciendo aquí y ahora. Voy notando las sensaciones de mi cuerpo. Visualizo todas las partes del mismo,

Esas manos con las que voy ayudar, esos ojos con los que voy a mirar al prójimo, esas piernas que me llevan a tantos lugares.

Y ahora habiéndote tranquilizado, pide la serenidad de Dios que sale a tu encuentro.

Comenzamos haciendo despacio la señal de la cruz: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu

HOY JESÚS NOS DICE...

Mateo 7:7

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.”. 

ESCUCHAMOS

Un padre descansaba en el patio de su casa mientras miraba a sus dos niños que jugaban allí. En un momento al más pequeño, que apenas gateaba, se le cayó su pelotita detrás de un pesado florero, y como no podía recuperarla estaba a punto de romper a llorar. 

El hermano mayor, de unos cuatro años, se dio cuenta de esa situación y contento se dispuso a prestarle ayuda. Entonces intentó con todas sus fuerzas mover el florero, pero a pesar de lo mucho que se esforzaba y resoplaba, no logró mover el florero ni un milímetro. 

Al fin, con el rostro acalorado y cansado de tanto esfuerzo, se detuvo y dejó salir un fuerte suspiro.
Su papá se levantó se acercó a ellos y le preguntó a su hijo más grande: 

“¿Utilizaste todas tus fuerzas?” 

El niño lo miró enojado a causa de la pregunta y le contestó en un tono fuerte: 

“Claro que sí”. 

Pero el papá le respondió: 

“No, porque no me has pedido ayuda.”


REFLEXIONAMOS

Pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de fortaleza. Hay que ser fuertes para reconocer nuestras limitaciones. La grandeza de las personas está en ayudar, pero también en pedir ayuda tantas veces como haga falta en la vida.

¿Te cuesta pedir ayuda? ¿Por qué?

REZAMOS JUNTOS

Señor te pido que sepa aceptar mis limitaciones y que venciendo a mi orgullo sepa pedir ayuda con la necesito y que de igual forma esté dispuesto a ayudar a las personas que solicitan mi ayuda.
AMEN

NOS DESPEDIMOS 
  • Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. Mare Divina Pastora, prega per nosaltres. Nai Divina Pastora, roga por nós. MotherDivineShepherdess, prayforus. MèreDivineBergère, priezpournous.
  • San José de Calasanz, san Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. Sant Josep de Calasanz, san Faustino Míguez i beata Victòria Valverde, pregueu per nosaltres. San Xosé de Calasanz, san Faustino Míguez e beata Victoria Valverde, rogade por nós. Saint Joseph Calasanz, Saint Faustino Míguez and Blessed Victoria, prayforus. Saint Joseph de Calasanz, Saint Faustino Míguez et Bénis Victoria, priezpournous.
  • En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'EsperitSant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In thename of theFather and of the Son and of theHolySpirit. Amen. Au Nom du Pére et du FIls et du Saint-Esprit. Amen.

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