Hoy VIERNES... rezamos con el EVANGELIO DEL DOMINGO

 


NOS SALUDAMOS

¡Buenos días! Hoy, confía en el plan de Dios y siente su amor abrazándote. Pon tu día en su presencia y deja que su paz guíe tus pasos.

NOS SERENAMOS

  • Apoya los pies en el suelo y la espalda en el respaldo de la silla. Si te ayuda, puedes cerrar los ojos; si no, baja la mirada hacia abajo, para no distraerte.
  • Te invito ahora a realizar tres respiraciones profundas... Inspira (4 segundos), mantén el aire (7 segundos) y exhala (8 segundos).... Así, tres veces.
  • Ahora, mientras mantienes este ritmo de respiración, vamos a chequear cómo estás hoy, al inicio de este curso...
  • Recorre tu cuerpo: percibe si te duele algo, si estás relajado, si tienes algún tirón, o te pica la pierna... 
  • Ahora observa cómo estás a nivel emocional: alegre, triste, curioso... Y pregúntate si quieres mantener esa sensación durante este día o si prefieres modificarlo.
  • Así, como estás ahora, Dios te quiere y te habla... Por eso, comenzamos En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et du FIls et du Saint-Esprit. Amen.

HOY EL EVANGELIO NOS DICE...

«¡Dichosa tú que creíste!»

ESCUCHAMOS

Lectura del santo evangelio según san Lucas

Entonces María se levantó y se dirigió apresuradamente a la serranía, a un pueblo de Judea. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura dio un salto en su vientre; Isabel, llena de Espíritu Santo, exclamó con voz fuerte:—Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Mira, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura dio un salto de gozo en mi vientre. ¡Dichosa tú que creíste! Porque se cumplirá lo que el Señor te anunció.

Palabra del Señor

PENSAMOS

En el evangelio que hemos leído, vemos a María visitando a su prima Isabel y, al encontrarse, ambas se llenan de alegría porque saben que algo grande está por suceder: el nacimiento de Jesús. Isabel siente el Espíritu Santo y reconoce la bendición que María lleva dentro de su vientre. Este encuentro nos enseña mucho sobre el Adviento, un tiempo de esperanza y preparación para la venida de Jesús.

María no solo se alegra, sino que se pone en camino para ayudar a Isabel, mostrando cómo el amor y la alegría deben llevarnos a actuar. Al igual que María, nosotros también estamos llamados a alegrarnos por la llegada de Jesús y a ponernos en camino, ayudando a los demás y compartiendo esa alegría con todos los que encontramos en nuestro camino.
Este Adviento, ¿cómo podemos compartir nuestra alegría y ponernos en camino para ayudar a los demás, tal como lo hizo María? 

CALENDARIO DE ADVIENTO



Semana 4 – Ponte en camino. 

Los Reyes Magos se pusieron en camino siguiendo a la estrella. No dudaron, ellos querían llegar hasta donde ella les marcaba para ver al hijo de Dios. Una vez allí, lo adoraron y le ofrecieron oro, incienso y mirra. 

Gesto: Jesús está a punto de volver a nacer en tu corazón. Deja que su estrella te guíe hasta él. Piensa ¿qué tienes para ofrecerle? 

Escribe en la huella cuál es la ofrenda que le haces al Niño Jesús para llegar hasta él.  


  REZAMOS JUNTOS 
 ¡Que este tiempo nos inspire a ser como María, llenos de fe y amor! Rezamos juntos el Magnificat:

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
–como lo había prometido a nuestros padres– en favor de Abrahán
y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. 

NOS DESPEDIMOS 

  • Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. Mare Divina Pastora, prega per nosaltres. Nai Divina Pastora, roga por nós. Mother Divine Shepherdess, pray for us. Mère Divine Bergère, priez pour nous.
  • San José de Calasanz, san Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. Sant Josep de Calasanz, san Faustino Míguez i beata Victòria Valverde, pregueu per nosaltres. San Xosé de Calasanz, san Faustino Míguez e beata Victoria Valverde, rogade por nós. Saint Joseph Calasanz, Saint Faustino Míguez and Blessed Victoria, pray for us. Saint Joseph de Calasanz, Saint Faustino Míguez et Bénis Victoria, priez pour nous.
  • En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'EsperitSant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Pére et du Fils et du Saint-Esprit. Amen.

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