MIÉRCOLES 16 DE ABRIL: rezamos con MARÍA

 MIÉRCOLES 16 DE ABRIL:  rezamos con MARÍA  

NOS SALUDAMOS 

¡Buenos días! Comenzamos este día con un momento de serenidad para mirarnos por dentro y poner lo que vamos a vivir en manos de Dios. 

NOS SERENAMOS: 

• Siéntate cómodamente, con la espalda recta pero relajada. Cierra los ojos o fija la mirada en un punto. Respira profundamente… Inhala por la nariz contando hasta cuatro… retén un momento… y exhala suavemente por la boca. 

Siente cómo tu cuerpo se apoya en la silla o en el suelo. Relaja los hombros, suelta la mandíbula, deja que las manos descansen. 

Imagina un suave rayo de luz que entra en tu corazón… Es cálido, tranquilo, lleno de amor. Poco a poco, esa luz se expande, llenando todo tu ser de paz. 

Mientras respiras, siente la presencia de Dios que te acompaña en este nuevo día. En silencio, repite en tu interior: Señor, aquí estoy, camina conmigo hoy. 

Respira hondo una vez más… Mueve suavemente los dedos de las manos y los pies… y, cuando estés listo, abre los ojos. Que este momento de paz nos ayude a comenzar el día con serenidad. 

Así, como estás ahora, Dios te quiere y te habla... Por eso, comenzamos  

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En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fil i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pais e do Fillo e do Espírito Santo. Amén. In the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit. Amen. Au Nom du Père et du Fils et du Saint-Esprit. Amen 

 

HOY JESÚS NOS DICE 

«¡Ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado!». (Mt 26,24) 

 

CONTEPLAMOS:  

REFLEXIONAMOS:

En el video, vemos a María acompañando a Jesús en su Pasión, pero también recordamos momentos de su infancia: cuando se cae de niño y ella corre a levantarlo. Más tarde, cuando Jesús se cae cargando la cruz, ella quiere hacer lo mismo… pero ya no puede cargarlo con sus brazos. Aun así, está ahí, con Él, con la misma ternura, con el mismo amor.

María es la madre que no se aparta, que no huye del dolor, aunque su corazón esté roto. Esa es la fuerza de una madre: estar, sostener, cuidar… incluso cuando ya no puede hacer nada más que acompañar con su amor.

Piensa por un momento: ¿cuántas veces una persona que te quiere ha estado a tu lado aunque no pudiera resolver tu problema? A veces lo único que necesitamos es presencia, alguien que diga “estoy contigo”.
Eso es lo que hizo María.

En el momento más duro de Jesús, María no le quita la cruz, pero le ofrece su mirada, su amor, su fortaleza silenciosa. Esa mirada lo sostiene… igual que nos sostiene a nosotros cuando estamos mal, cuando no entendemos la vida, cuando sufrimos.

María también te cuida a ti.
Así como cuidó de Jesús en su infancia, y también en su cruz, María te cuida hoy. A veces no lo vemos, pero su ternura nos acompaña, intercede por nosotros, y nos recuerda que nunca estamos solos.

• ¿En qué momentos has sentido que alguien te ha acompañado como María a Jesús?
• ¿Cómo puedes ser tú también alguien que acompaña, aunque no tenga todas las respuestas?
• ¿Qué cruz estás llevando hoy… y te ayuda pensar que María camina contigo?

REZAMOS JUNTOS:  

María,

tú que estuviste con Jesús en su cruz,

quédate conmigo cuando yo también caigo.

y enséñame a estar cerca de los que sufren,

como tú estuviste con Él.

No me sueltes nunca.

Amén.

NOS DESPEDIMOS:

Madre Divina Pastora, ruega por nosotros. Mare Divina Pastora, prega per nosaltres. Nai Divina Pastora, roga por nós. Mother Divine Shepherdess, pray for us. Mère Divine Bergère, priez pour nous. 

San José de Calasanz, San Faustino Míguez y beata Victoria Valverde, rogad por nosotros. Sant Josep de Calasanz, San Faustino Míguez i beata Victòria Valverde, pregueu per nosaltres. San Xosé de Calasanz, San Faustino Míguez e beata Victoria Valverde, rogade por nós. Saint Joseph Calasanz, Saint Faustino Míguez and Blessed Victoria Valverde, pray for us. Saint Joseph de Calasanz, Saint Faustino Míguez et Bénis Victoria, priez pour nous. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. En el nom del Pare i del Fill i de l'Esperit Sant. Amén. No nome do Pai e do Fillo e do Espírito